Cuando se habla de la conexión que puede darse entre dos personas, la mayoría de las veces se comete el error de pensar que tal cosa puede surgir entre dos entes que se conocen prácticamente a la perfección, o que por lo menos se conocen hace bastante tiempo.
Es por esto que al sentir una conexión bastante fuerte o al sentir que una persona te da mucha confianza, siendo que jamás en sus vidas se han visto, puede llegar a descolocarte.
Son miradas, gestos, vivencias, canciones, besos, caricias, y un sin fin de cosas que se comparten.
Al pensar en ello, va surgiendo un cuestionamiento casi existencialista, de por que suceden las cosas, acaso será el destino el que pretende que lleguen a nuestras vidas personas con las cuales se pueda establecer una relación amistosa en la cual no haya nada que esconder, una relación de amistad que se origina gracias a un par de cigarrillos y unos vasos de cerveza, gracias a una conversación grata acerca de cómo han sido nuestras vidas, gracias a la buena onda de dos personas que quisieron compartir con el otro un instante de sus vidas.
En verdad no lo se, a veces las cosas suceden y ya, la conexión probablemente sufra una metamorfosis en su forma, debido al rumbo de estos dos entes, o quizás tal conexión se extinga; son varias las posibilidades que no se si marquen un antes y un después, pero estoy segura de que marcan un ahora.
Un ahora que es bastante caótico, pero que gracias a este tipo de conexión se torna un poco mas ligero, ya que de cierto modo te vas olvidando de la estructura de las cosas, te olvidas un poco de lo cotidiano, simplemente olvidas.
Da tanta pena que despuès de todo lo vivido , todo todo se extinga...
ResponderEliminarO debido a una metamorfosis en alguna de las dos personas ... qe pencà.
Tkiero amiga.
Eva