Hoy conversando con ella y con él, me di cuenta de varias cosas, de hecho fue como si dentro de mi cabeza estallaran mil bombas atómicas.
Me di cuenta de que mis miedos me superan de una manera increíble, son como cicatrices que jamás van a sanar. Creo que la vida de una persona siempre está marcada por la influencia de ciertos personajes en ella.
En mi caso, muchos personajes han entrado y salido de manera abrupta en mi vida, muchos de ellos me han hecho un daño enorme, y me gustaría poder retroceder en el tiempo y poder evitar aquel suceso, pero no puedo.
¿Por qué cresta me ocurrieron tales cosas? ¿Por qué me siguen ocurriendo? Probablemente en la actualidad me ocurren este tipo de cosas a base de mis malas elecciones, pero en el pasado, la responsable no fui yo.
No sé si sean malas pasadas que el destino me tenía preparadas, no sé si es mala suerte, no sé si yo soy demasiado vulnerable, y por ende me sucedieron y suceden aquellas cosas.
Cuando se me presentó la oportunidad de dejar todo atrás, pensé en mí, y que de cierta manera podría sentirme libre y tranquila, dije que sí, me la jugué y acá estoy.
Pero aun así, tratando de olvidar, me sucede esto, que me hace retroceder, que me hace recordar mis peores momentos, que me hace revivir mis más íntimos miedos, esos que oculto bajo siete llaves.
No sé por qué, no sé cuál es el motivo, quisiera saberlo para así poder evitar malos ratos que me juegan en contra, que me hacen decaer, que me hacen volver a lo mismo; esto me hace pensar que este tipo de cosas o actos ya son cotidianos dentro de mi vida, pero no, creo que aún estoy bastante cuerda como para darme cuenta de que no es algo normal, de que por algún motivo me suceden estas cosas, quizás para madurar, para endurecer cada vez más mi corazón, para adquirir un miedo que no debería porque cresta tener, etc. No lo sé.
Hoy, él dijo algo que me tocó, que me llegó a la médula.
Los veinte años no fueron mi mejor época, debido la incertidumbre que causaban los cuestionamientos casi metafísicos en su mente.
Son tantas cosas que deben vivirse, cosas buenas y malas, y realmente espero que comiencen a llegar aquellas que son buenas, para poder tomarle el gustito a la felicidad, para poder sentirme tranquila y sin angustias aunque sea solo por corto plazo.
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